Fortaleza y debilidad de la estrategia globalista en la postguerra fría
Keywords:
Postguerra fría, globalización, humanismo, civilización occidentalAbstract
Al filo del tercer milenio de la era cristiana, la Humanidad se debatía, como antaño, entre los argumentos de la razón y el empuje indomable de los mitos, prueba evidente de que aún ella se encuentra lejos de haber alcanzado la edad adulta. El cierre, a mediados de agosto de 1999, de las lujosas tiendas de un conocido modisto parisino, compulsivo lector de Nostradamus, ante la inminente llegada del fin del mundo, es una prueba palmaria de que el dinero no tiene por qué erradicar la ignorancia. Sectas suicidas, fanáticos y agoreros de toda índole reprodujeron en pequeña escala lo que fue el desenfreno colectivo del año mil.
De hecho, desde que el hombre tuvo conciencia de su existencia social y, sobre todo, desde que fue capaz de medir el paso del tiempo, cada vez que ha rebasado un límite cronológico significativo lo ha hecho acompañado de una irrefrenable y contagiosa sensación de inseguridad. Las profecías sobre la llegada del Anticristo, el Apocalipsis y el fin del mundo, entendido, este último, como el fin de la presencia del hombre sobre el planeta, llenaron las últimas décadas del primer milenio de la era cristiana. Eran mitos asociados a la cultura entonces dominante, que conectaban con los elementos más primarios de las creencias sociales del mundo feudal. Es comprensible, pues, que la visión teocéntrica del mundo hiciera pensar al hombre de la época en un final que habría de venir, en lógica concordancia con ello, de la mano de la religión. Suele omitirse, sin embargo, que los pueblos que no se regían por el calendario cristiano, que eran la mayor parte de los que poblaban entonces nuestro mundo, no forjaron este tipo de mitos y profecías cabalísticas. De modo que el primer milenarismo quedó claramente caracterizado como un fenómeno propio de la civilización cristiana occidental.