Herencia vanguardista: Isidora Aguirre y su red de precursoras desde Ocho cuentos hasta Wai-Kii

Resumen

Antes de erigirse como dramaturga, Isidora Aguirre se adentró en la escritura de Ocho cuentos (1938) infantiles a petición de Marta Brunet. Una década después, presentó su primera novela, Wai-kii (1948), también destinada al público infantil, pero con una coincidencia especial: la misma editorial que la acogió había publicado un año antes Papelucho (1947), obra de Marcela Paz. El encuentro con estas dos autoras, Brunet y Paz, fue facilitado por su madre, la pintora María Tupper Huneeus, quien no solo actuaba como anfitriona en un salón impregnado de vanguardias, sino que también participaba en sesiones espiritistas con un grupo de mujeres conocido como Grupo 7. Estas mujeres, fundamentales en la vida de Aguirre, prefiguraron su camino artístico, actuando de manera armoniosa como precursoras de su poética innovadora, siguiendo el ejercicio propuesto por Jorge Luis Borges. Este ensayo, se propone una lectura esclarecedora de los primeros pasos en la carrera de Isidora Aguirre Tupper, centrándose específicamente en su obra publicada entre 1938 y 1948, es decir, antes de su destacada incursión en la dramaturgia.