Teletrabajo como evolución de las relaciones económicas y de producción: una mirada hacia 2030

Resumen

La evolución del teletrabajo se ha dado a la par del desarrollo en los últimos cuarenta años. Su relación con los entornos laborales cada vez más globalizados, demanda que esa práctica sea analizada desde la óptica de la Agenda 2030 y, sobre todo, qué tipo de consecuencias económicas, laborales e incluso en el ámbito personal y familiar de los trabajadores tendrán. El objetivo de este documento es destacar la relevancia del teletrabajo como una modalidad laboral mediante datos secundarios para la promoción de la productividad. Se empleó una investigación documental a partir de la información estadística integrada por series históricas obtenidas a partir de distintas fuentes oficiales, como: Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática en México, Telework.gov del gobierno estadounidense, Eurostat en Europa, entre otros. La información estadística es del periodo de 2013 a 2020. Los resultados muestran que la práctica del teletrabajo genera una mejora productividad en las organizaciones de diversas características. También propicia mejores salarios, promueve el nivel de compromiso entre trabajadores y patrones de forma tal que los lazos laborales y el lazo entre estos actores se refuerza cuando la productividad aumenta. Finalmente hay que señalar que, en países como México o Argentina, quienes llegaron recientemente a la implantación generalizados de teletrabajo se han producido legislación que busca regularizar su práctica, misma que puede aumentar, en forma conjunta por empresas y trabajadores, de niveles de productividad y satisfacción laboral siempre y cuando se cuide el equilibrio entre los intereses de quienes demandan el trabajo de sus colaboradores y quienes lo llevan a cabo. Además, otro reto que deben enfrentar estos países son los avances tecnológicos que implican mayor inversión en I+D, en infraestrucra y capacitación de los principales actores organizacionales.