Número actual
Diversos factores y condiciones han incidido en la configuración de un escenario de crisis política e institucional que se constata hoy en Chile y que a todas luces está lejos de superarse. Algunos de éstos pueden ser enunciados breve y esquemáticamente: a) El colapso y agotamiento del sistema neoliberal instaurado en dictadura cuyas inclemencias sociales azotaron a los más pobres y vulnerables; b) tras 30 años de neoliberalismo cruento, un consecuente “estallido social” que en 2019 evidenció la fractura y disociación entre un relato de progreso, éxito y “paraíso económico” de las élites y clases poderosas, con una muy mayoritaria ciudadanía agobiada y extenuada por las deudas, la precarización laboral, el despojo de los derechos sociales más elementales como salud, vivienda, educación, a manos de la financiarización totalitaria de la vida; c) tras el estallido, la conformación de un pacto político de las élites y la casta política institucional para sofocar la crisis y revuelta social, echando mano a un proceso constitucional que permitiera retomar el control y la gobernabilidad, y que a su vez generara condiciones jurídico-políticas para el rediseño, ajuste y legitimación del modelo; d) tras el bloqueo e impedimento de una asamblea constituyente genuinamente democrática, soberana, amplia y participativa, sumado al consecuente “rechazo” de la propuesta constitucional de la primera convención, se evidencia una crisis política-institucional cuya profundidad y alcances históricos aún reclaman su elucidación; e) en marzo de 2022 la instauración de un gobierno progresista que tempranamente sucumbe al continuismo concertacionista y a la cultura política de la corrupción y demagogia, intensificando la militarización de la Araucanía y extendiendo la racionalidad de la excepción propia de gobiernos autoritarios, evidenciando su falta de densidad política y carencia de proyecto histórico; f) esto sólo genera e incrementa las condiciones para la expansión e intensificación del discurso demofascista de la derecha tradicional, concitando cierto respaldo y adhesión de amplios sectores de la población, paradojalmente de aquellos más castigados y precarizados por el sistema económico-político neoliberal; g) paralelamente el creciente agotamiento y descrédito del discurso oficialista ante la ciudadanía, en conjunto con un indesmentible contexto de crisis interna, de erosión, fractura y conflicto intestino entre las fuerzas aliadas de gobierno desatado por una seguidilla de desaciertos políticos, culminando con los escándalos de corrupción institucional-gubernamental, lo que termina por decretar el fracaso político y moral del progresismo; h) ha de sumarse la propuesta constitucional de la “comisión de expertos” y las enmiendas presentadas por los consejeros “republicanos”, lo que, por un lado implica un dañoso retroceso en los derechos y dignidad conquistada por las luchas desde la perspectiva de género, y por otro, a juicio de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, constituye un franco retroceso civilizatorio en torno a los derechos fundamentales y dignidad humana consagrados en los tratados y acuerdos internacionales suscritos por el Estado de Chile; i) el corolario de todo lo anterior se expresa en que tal cuadro “surrealista” se suscita nada menos que en la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, evidenciando que tras décadas de confrontación y división, la sociedad chilena aún permanece desgarrada por las violencias e injusticias de ayer y de hoy. Estos son algunos de los hitos y piezas que conforman el mosaico actual de fractura y crisis del sistema político neoliberal en Chile.
En el dossier del presente número, Revista Re-Presentaciones, se orienta a reunir ciertos análisis y voces críticas de destacados/as intelectuales que generen ciertas claves comprensivas de este delicado y complejo proceso que vive el país. Invitamos a investigadoras/es, académicas/os a cursar diversas lecturas y reflexiones que contribuyan a la elucidación de nuestro intrincado proceso constitucional situado en el actual contexto político, jurídico y cultural.