Derivas sociopolíticas nietzscheanas y freudianas de la expansión y la conservación
Resumen
Frente a concepciones vitales clásicas, que ubican al conflicto como externo a la vida, la forma en que la misma es pensada por Nietzsche y Freud representa una ruptura: su devenir se produce a través de configuraciones de fuerzas antagónicas, en lucha, que cancelan toda posibilidad de teleologismo. Este núcleo conflictivo adquiere, sin embargo, en cada planteo un carácter específicamente diverso: la concepción freudiana presenta una tendencia conservadora, mientras que la vida en Nietzsche adquiere un cariz eminentemente expansivo. Dichas tendencias se proyectan desde un plano previo al de las excitaciones placenteras y displacenteras del organismo: ese ‘más allá’ se configura en la capacidad de dominio respecto a elementos externos al viviente. Desde la modalidad diversa -e incluso contraria- en que en Nietzsche y Freud lo vivo traza sus entramados de fuerza y se relaciona con su medio, se proyectan las relaciones sociales en cuanto a las divisiones de poder, la importancia neural de la guerra, y las caracterizaciones tipológicas del hombre en sus intentos por superarse. La usina social se despliega, así, desde una perspectiva vital que arma sus configuraciones a través de la historia y la lucha.